jueves, 20 de octubre de 2011

Una propuesta daría visas de residencia en EE.UU. por comprar una casa


Para apuntalar el tambaleante mercado de la vivienda de Estados Unidos, dos senadores han preparado un proyecto de ley bipartidista por el cual se otorgarían visas de residencia a extranjeros que gasten al menos US$500.000 para comprar casas en el país.
La cláusula es parte de un paquete mayor de medidas de inmigración, de coautoría de los senadores Charles Schumer (demócrata, por el estado de Nueva York) y Mike Lee (republicano, por Utah), concebida para alentar más inversiones extranjeras en EE.UU.
[IMMIGHOME]

Charles Schumer
Los extranjeros han representado una creciente proporción de los compradores de casas en el sur de Florida, el sur de California, Arizona y otros mercados golpeados con dureza. Compradores chinos y canadienses, entre otros, están aprovechando no sólo las grandes caídas en los precios de las viviendas de EE.UU. y la menor competencia de estadounidenses sino también tasas cambiaras favorables.
Para atizar esta demanda, la medida propuesta ofrecería visas a todo extranjero que haga una inversión en efectivo de al menos US$500.000 en bienes raíces residenciales, es decir, una vivienda unifamiliar, un condominio, o un tipo de casa conocido en EE.UU. como "townhouse", de perímetro más reducido y varios pisos. Los postulantes pueden gastar el monto total en una casa o sólo US$250.000 en una vivienda e invertir el resto en otras propiedades residenciales que pueden ser cedidas en alquiler.
La medida complementaría programas de visado existentes que permiten el ingreso de extranjeros a EE.UU. si invierten en nuevas empresas que creen empleos. Los partidarios de la iniciativa creen que la medida ayudaría a compensar a los muchos compradores potenciales estadounidenses que se están absteniendo de adquirir viviendas debido a la preocupación por sus empleos o porque deberían asumir una pérdida grande para vender su actual casa.
"Esto es una manera de crear más demanda sin que le cueste un centavo al gobierno federal", dijo el senador Schumer en una entrevista.
Los compradores internacionales representaron alrededor de US$82.000 millones de las ventas de bienes raíces residenciales en EE.UU. en el año terminado en marzo, frente a US$66.000 millones durante el periodo anual anterior, según datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios. Los compradores extranjeros representaron al menos 5,5% de todas las ventas de casas en Miami y 4,3% de Phoenix en julio, según MDA DataQuick.
Los extranjeros que inmigraran con la nueva visa no podrían trabajar en EE.UU. a menos que obtuvieran una visa de trabajo regular mediante el proceso normal. Podrían traer un cónyuge y todo hijo menor de 18 años, pero no podrían permanecer legalmente en el país con la nueva visa cuando vendieran las propiedades.
En el último año, los canadienses representaron un cuarto de los compradores extranjeros de casas, y compradores de China, México, Gran Bretaña e India representaron otro cuarto, según la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios. Para los compradores de algunos países, las reglas restrictivas de inmigración son "un disuasorio para comprar aquí, ciertamente", dice Sally Daley, agente inmobiliaria en Vero Beach, Florida.
Daley calcula que alrededor de un tercio de sus ventas este año han ido a extranjeros, un máximo hasta la fecha. "Sin ellos, estaríamos paralizados", dice Daley. "Están empleando a contratistas, comprando muebles y también están ayudando a la corrección del mercado al reducir el inventario".
Pero otros ejecutivos del sector recibieron la propuesta con escepticismo. Los compradores extranjeros "no necesitan un incentivo" para comprar casas, señala Richard Smith, presidente ejecutivo de Realogy Corp., firma dueña de marcas de inmobiliarias Coldwell Banker y Century 21. "Hay muchos estadounidenses dispuestos a comprar. Simplemente tenemos que reparar la economía".
La medida puede tener un efecto más directo en mercados exclusivos como San Marino, California, que se han vuelto populares entre extranjeros. Las normas más relajadas de inmigración podrían ser "estupendas" debido a la dificultad que tienen muchos compradores chinos para conseguir visas, dice Maggie Navarrro, agente inmobiliaria local.
Navarro recientemente vendió una casa por US$1,67 millones, alrededor de 8% más que el precio de venta, a un ciudadano chino que trabaja en el sector minero. Navarro dice que casi toda propiedad que ha puesto a la venta en San Marino "ha sido objeto de al menos una oferta de compra en efectivo al precio de venta por parte de un comprador de China continental".

Cómo domar al volatil mercado bursátil


¡Epa! El viernes pasado, los inversionistas cometieron un error de US$400.000 millones. Se trata de la cantidad por la que subvaloraron mercado bursátil de Estados Unidos durante el fin de semana, a juzgar por el dramático 3% de crecimiento del Índice Industrial Dow Jones del lunes.
Por supuesto, cualquiera que piense que el alza del lunes fue apenas una sobria reacción a los cambios en el atractivo de las acciones debería escribir titulares financieros. Una gran parte del trabajo consiste en encontrar delicadas explicaciones para el frenético comportamiento: "La bolsa dispara [lo que sea que haya pasado hoy]".
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Puede que las acciones hayan tenido movimientos espasmódicos en los últimos tiempos, debido a que los inversionistas se encuentran atrapados entre los ahorros de bajas tasas a corto plazo de carácter punitivo y oscuros panoramas para las ganancias de las empresas. O puede que el corretaje de alta frecuencia haya vuelto loco al sistema. Podría haber una causa que todavía no es entendida del todo, incluyendo, la radiación de los teléfonos móviles y el jarabe de maíz de alta fructosa. Personalmente, cuando no estoy seguro le echo la culpa a la generación de la posguerra.
Mientras intentamos averiguar la causa de la reciente volatilidad, veamos algunos pasos que deberían tomar los inversionistas preocupados.
1. Mantenga una perspectiva histórica.
Es cierto que en el último trimestre las acciones han oscilado mucho más que en el período anterior, y que este año parecen más enloquecidas que en 2010. Sin embargo, no estamos en un territorio desconocido. Las dramáticas alzas y bajas se han producido con menos frecuencia en el último tiempo que durante la crisis financiera de hace algunos años, la burbuja de las puntocom que explotó en 2000 y, por supuesto, la Gran Depresión.
Hay alguna evidencia estadística que, a pesar de que la volatilidad promedio no ha aumentado con el tiempo, la volatilidad de la volatilidad en sí —la frecuencia de los desequilibrios del mercado— está en aumento. Eso podría significar que se avecinan problemas; o que no. Sin embargo, no hay razón para reducir las tenencias de acciones a cero y cargarse de activos financieramente nihilistas como el oro.
2. Reduzca su margen de error
A pesar de las ganancias del lunes en el mercado, los pronósticos de los ingresos de las empresas muestran las primeras señales de debilidad. En cualquier mercado, algunas empresas acciones con precios más altos que sus ganancias esperadas y algunas tienen más baja la relación "precio-ganancias". Si las ganancias del año que viene decepcionan, como sospecho que ocurrirá, tales empresas tendrán mucho menos que perder debido a que las débiles expectativas de crecimiento ya estarán integradas a sus valoraciones.
Históricamente, las acciones de valor han tendido a tener un desempeño por encima del promedio durante las recesiones económicas. La crisis de 2008-2009 fue una excepción, porque los bancos pasaron de ser percibidos como austeros para volverse aún más austeros cuando sus ganancias desaparecían. La mejor apuesta para un inversionista nervioso es ahora centrarse en las acciones de valor, a excepción de los bancos.
3. Promedie sus costos.
A los planificadores financieros les gusta decir que invertir dinero en cantidades moderadas y de manera periódica es una buena manera de mantener bajos los precios de sus compras. Pero están equivocados. Es cierto que "el costo promedio en dólares", como se lo llama, le proporcionan a un inversionista más acciones cuando los precios están bajos y menos cuando los precios están altos. Sin embargo, a pesar de la experiencia de la última década, también es cierto que el mercado en general aumenta con el tiempo. Matemáticamente, el poder de un mercado en alza ha compensado los ahorros de costo promedio en dólares y algo más. Por lo tanto, decida la distribución de activos que sea adecuada para usted y luego ponga su dinero a trabajar.
Sin embargo, hay dos métodos de costo promedio que uno debería aprovechar. En primer lugar, ser partidario de las acciones que pagan dividendos, y luego reinvertir los pagos en más de esas acciones. Alguien que invierte de manera continua un flujo de entrada de efectivo está a punto de sacar provecho de la volatilidad del mercado y no sólo resistirlo. En segundo lugar, si se tiene la suerte de tener una cuenta de retiro en el lugar de trabajo con un empleador que iguale las contribuciones, aprovechar la ventaja. Es posible que esa contribución represente la mejor rentabilidad de la inversión.
4. Reconsidere su riesgo y las supuestas recompensas.
Si todavía espera que la rentabilidad de las acciones de las décadas de 1980 y 1990 vuelva a aparecer, deje de hacerlo. Durante esos años, las acciones tenían en promedio un desempeño dos veces por encima de lo normal. Un montón de economistas piensa que incluso el concepto de "normal" necesita ser revisado. La rentabilidad de las acciones estadounidenses alcanzó alrededor de 7% al año después de la inflación en los últimos dos siglos, pero en ese período el país pasó de ser una economía agrícola a la nación más rica del mundo. El crecimiento en las próximas décadas podría ser más modesto, sobre todo porque el país ha estado envuelto en una orgía de endeudamiento de la que todavía debe salir.
Espere una rentabilidad de entre 4% y 5% al año para sus acciones, en su mayor parte de los dividendos. Si recibe más, será una grata sorpresa; y si no, esperemos que haya hecho los ahorros y los ajustes de planificación para compensarlo. Una consecuencia de la baja rentabilidad a largo plazo es que resulta más importante para no sufrir fuertes pérdidas, debido a que puede tomar más tiempo hasta que vuelva a hacerse de ese dinero. Eso significa que es posible que quiera reducir su distribución de acciones, no de manera drástica, pero al menos un poco. El salto del mercado del lunes sólo le ofrece la oportunidad.